Paul Zinnard presenta su Clean-cut and rude, un tercer álbum de este músico mallorquín afincado en Madrid escrito “en apenas un mes y medio” y que salió a la calle en noviembre de 2014. “Casi vomité las canciones, y eso lo convierte en un disco arriesgado”, manifiesta el autor, quien presenta este nuevo trabajo como Paul Zinnard después de sus Orbit One (2010) y Songs Hatred and Remove (2012) dejando de lado sus arreglos de cuerda y dando paso a un quinteto de rock americano que añade “más ritmo” a su sonido. El concierto de presentación, para el que las entradas ya están a la venta, fue el 19 de diciembre en la sala Sol de Madrid. turno de pasar por tierras castellanas y Paul estará el jueves 22 en Zamora, en la sala Berlín, y el viernes 23 en Valladolid, en la sala Asklepios los dos conciertos a partir de las 21 horas. Además en Valladolid le acompañarán nuestros amigos The Lizard Pants.
“Me gusta la idea de que cada trabajo nace de la frustración del anterior, para mí es algo muy cierto, y en este caso el disco anterior me había dejado ganas de más ritmo”. Paul Zinnard tenía la sensación con su anterior disco de que “me había volcado en las emociones más pausadas y ahora tenía la necesidad de encauzarlas hacia los pies”. Así, el cantante sorprende y arriesga con esta maravilla grabada en tres días, con formación de quinteto y prácticamente en directo, algo poco habitual hoy en día. Él pone su voz y su guitarra y le acompañan en el proyecto las cuerdas de Santi Guillén, el bajo de Miguel de Lucas, la batería de Cristian Chilo y el piano de Mauro Mietta, quien “aporta un sello personal muy importante”. Como curiosidad, Zinnard escribió la mayoría de las canciones del disco utilizando la guitarra de Salvador Cardenal, un músico nicaragüense recientemente fallecido, y su mujer Marta se la prestó al español.
En este tercer larga duración, Paul Zinnard ha pintado y vestido bien la reflexión (clean-cut) y la espontaneidad es grosera y sin maneras (rude). El músico ha recuperado este título de un viejo trabajo que nunca vio la luz y que grabó con otra formación que lideraba (The Pauls). Su idea, “acabar con la maldición”. Cortar por lo sano. Que no se queden letras en el tintero. Comienza un nuevo Paul Zinnard.